Dame los primeros siete años de vida de un niño y te diré lo que será el hombre del mañana.

lunes, 29 de agosto de 2011

8 Principios Básicos de la Terapia de Juego

Terapia de Juego
Por: Virginia Axline.


Los 8 Principios Básicos de la Terapia de Juego:
Los principios básico que guían al terapeuta en todos sus contactos terapéuticos no directivos son muy sencillos, pero de enormes probabilidades cuando son ejecutados con sinceridad, consistencia e inteligencia.

Los principios son los siguientes:
1.    El terapeuta debe desarrollar una relación interna y amigable con el niño, mediante la cual se establece una armonía lo antes posible.
2.    El terapeuta acepta al niño tal como es.
3.    El terapeuta crea un sentimiento de actitud permisiva en relación, de tal forma que el niño se siente libre para expresar sus sentimientos por completo.


 4. El terapeuta está alerta a reconocer los sentimientos que el niño está expresando y los refleja de nuevo hacia él de tal forma que logra profundizar más en su comportamiento.
5.    El terapeuta observa un gran respeto por la habilidad del niño para solucionar sus problemas, si a éste se le ha brindado la oportunidad para hacerlo.  Es responsabilidad del niño decidir y realizar cambios.
6.    El terapeuta no intenta dirigir las acciones o conversación del niño en forma alguna.  El niño guía el camino; el terapeuta lo sigue.
7.    El terapeuta no pretende apresurar el curso de la terapia.  Este es un proceso gradual y, como tal, reconociendo por el terapeuta.
8.    El terapeuta establece sólo aquellas limitaciones que son necesarias para conservar la terapia en el mundo de la realidad y hacerle patente al niño de su responsabilidad en relación.

El terapeuta conviene en que la terapia no-directiva no es una medicina Admite que, como todas las cosas, esto también tiene sus limitaciones, pero la experiencia acumulada indica que las implicaciones de este tipo de terapia son un reto y una inspiración para aquellos que están interesados en los problemas de adaptación. 


El contacto inicial es de gran importancia para el éxito de la terapia.  Es durante este contacto cuando se prepara el escenario, por así decirlo.  

martes, 23 de agosto de 2011

Terapia de Juego.


El Apego



Desarrollo Afectivo y social
Autor: Félix López
Profesor de Psicología del Desarrollo
Universidad de Salamanca, España.


IMPORTANCIA DEL APEGO

¿Qué es un vínculo de apego? El apego se define como“el vínculo o lazo afectivo que se establece entre dos personas como resultado de la interacción y que les lleva a mantener proximidad y contacto en el logro de seguridad, consuelo y protección”. El individuo vinculado halla en la otra persona una base de seguridad y refugio emocional al que acudir en situaciones percibidas como amenazantes. En el caso del apego infantil, la figura de apego se convierte en la base de seguridad a partir de la cual el niño explora el mundo.
El apego es un vínculo que dura toda la vida.


FUNCIONES DEL APEGO.
 El apego permite la adaptación de los niños y de los adolescentes y del propio sistema familiar.

Tiene la función de supervivencia de los hijos al estar junto a sus progenitores, los cuáles les ofrecen una serie de atenciones que necesitan para un buen desarrollo y crecimiento. A medida que los hijos van madurando, el apego cumple funciones de apoyo recíproco.

Desde el punto de vista más subjetivo, el apego tiene una función de seguridad emocional en la persona, pues las figuras de apego con las que ha establecido el vínculo le aceptan de forma incondicional, le protegen y le ofrecen los recursos necesarios para su bienestar.

Estilos de apego

APEGO SEGURO
Propio de aquellos niños que interpretan que sus padres son incondicionales, cariñosos, eficaces ante problemas, los niños con apego seguro reaccionan bien a las separaciones, Las personas con apego seguro tienen mayor capacidad de compromiso, mayor satisfacción en la comunicación, toman decisiones más acertadas y seguras y les va mejor en las relaciones de pareja. Para ellas las relaciones afectivas son más positivas, pues son capaces de sentirse amados y mantienen relaciones más realistas.


 Las personas con estilos de apego seguro, son capaces de usar a sus cuidadores como una base de seguridad cuando están angustiados. Ellos tienen cuidadores que son sensibles a sus necesidades, por eso, tienen confianza que sus figuras de apego estarán disponibles, que responderán y les ayudarán en la adversidad. En el dominio interpersonal, tienden a ser más cálidas, estables y con relaciones íntimas satisfactorias, y en el dominio intrapersonal, tienden a ser más positivas, integradas y con perspectivas coherentes de sí mismo. De igual forma, muestran tener una alta accesibilidad a esquemas y recuerdos positivos, lo que las lleva a tener expectativas positivas acerca de las relaciones con los otros, a confiar más y a intimar más con ellos.

 APEGO AMBIVALENTE.
Las personas con este tipo de apego se caracterizan por no haber construido esa seguridad. Esta construcción la llevan a cabo con condiciones, con dudas sobre la otra persona, de forma incoherente, etc. En separaciones protestan mucho y durante mucho tiempo y el reecncuentro es ambivalente, pues están contentos pero también poco receptivos por lo mal que lo han pasado.
Las personas con apego ambivalente suelen seleccionar peor a las parejas, y mantienen relaciones inestables e inseguras. A pesar de esto se encuentran con serias dificultades para tomar la decisión de separarse aunque tengan razones para hacerlo.


Los sujetos ambivalentes son aquellos que buscan la proximidad de la figura primaria y al mismo tiempo se resisten a ser tranquilizados por ella, mostrando agresión hacia la madre. Responden a la separación con angustia intensa y mezclan comportamientos de apego con expresiones de protesta, enojo y resistencia. Debido a la inconsistencia en las habilidades emocionales de sus cuidadores, estos niños no tienen expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de los primeros. Estas personas están definidas por un fuerte deseo de intimidad, junto con una inseguridad respecto a los otros, pues desean tener la interacción e intimidad y tienen intenso temor de que ésta se pierda. De igual forma, desean acceder a nueva información, pero sus intensos conflictos las lleva a alejarse de ella (Gayó, 1999).

Una situación especial en la que se produce conflicto entre la conducta afectiva y la conducta de alejamiento, es la que se produce cuando la figura de apego es también la que provoca temor, al recurrir, quizás, a amenazas o actos de violencia. En esas condiciones, las criaturas más pequeñas no suelen huir de la figura hostil, sino aferrarse a ella (Bowlby, 1985; 1998).


APEGO INSEGURO EVITATIVO.
 Una conducta de apego insegura-evitante o la presencia de fallas en el establecimiento del vínculo materno-infantil, también se ha asociado con madres que maltratan a sus hijos, ya sea de manera física, verbal, a través de la indiferencia. Muestran tener una menor accesibilidad a los recuerdos positivos y mayor accesibilidad a esquemas negativos, lo que las lleva, en el caso de las personas evasivas, a mantenerse recelosos a la cercanía con los otras personas.


 Las personas con este tipo de apego, tienen despliegues mínimos de afecto o angustia hacia el cuidador, o evasión de esta figura ante situaciones que exigen la proximidad y rechazan la información que pudiese crear confusión, cerrando sus esquemas a ésta, teniendo estructuras cognitivas rígidas tienen más propensión al enojo, caracterizándose por metas destructivas, frecuentes episodios de enojo y otras emociones negativas (Gayó, 1999). Algunos niños sujetos a un régimen imprevisible parecen llegar a un punto de desesperación en el que, en vez de desarrollar una conducta afectiva caracterizada por la ansiedad, muestran un relativo desapego, aparentemente sin confiar en los demás ni preocuparse por ellos. A menudo esta conducta se caracteriza por la agresividad y la desobediencia, y esos niños son siempre propensos a tomar represalias. Este tipo de desarrollo es mucho más frecuente en los varones que en las niñas, en tanto que ocurre a la inversa en el caso de una conducta de fuerte aferramiento y ansiedad (Bowlby, 1985; 1998).


 Una conducta de apego insegura-evitante o la presencia de fallas en el establecimiento del vínculo materno-infantil, también se ha asociado con madres que maltratan a sus hijos, ya sea de manera física, o verbal, a través de la indiferencia. Estos niños muestran tener una menor accesibilidad a los recuerdos positivos y mayor accesibilidad a esquemas negativos, lo que las lleva, en el caso de las personas evasivas, a mantenerse recelosos a la cercanía con los demás.


Cuanto más estable y previsible sea el régimen en el que se cría, más firmes son los vínculos de afecto del pequeño; cuanto más imprevisibles y sujetos a interrupciones sea ese régimen, más caracterizado por la ansiedad será ese vínculo (Bowlby, 1985; 1998).


lunes, 22 de agosto de 2011

Terapia de Juego


En la última reunión del colegio, los maestros me comunicaron que mi hijo no sigue instrucciones y que debe mejorar su conducta, ¿Cómo puedo ayudarlo?

Virginia Axeline (1969) nos comparte su idea de la terapia del juego. Según Axeline esta terapia se basa en que el juego será un medio de autoexpresión que el niño utilizará, donde comunicará sus pensamientos, sentimientos y en el caso de su hijo, puede expresar los problemas que hacen que tenga dicha conducta.

La terapia puede ser directiva, está es cuando el terapeuta guía e interpreta lo que el niño hará en el juego, también está la no directiva,  donde el niño será el responsable de guiar la terapia e indicar el camino a seguir, {el construirá el medio para poder expresar esos sentimientos acumulados de tensión, inseguridad, agresión, temor, perplejidad y/o confusión.

¿Cómo la terapia no directiva puede ayudar a un niño?
 Cuando el niño expresa estos sentimientos y pensamientos que posee, los emerge a la superficie de una forma abierta, así que en la terapia  la maneja a través del juego, el niño se debe enfrentar a ellos, esto les permitirá aprender a controlarlos o a rechazarlos de una mejor manera; por lo que cuando se enfrente a ellos en alguna situación cotidiana sabrá manejarlos de una mejor forma.  La velocidad de estos cambios dependerá de la reorganización de sus expresiones, actitudes, pensamientos y sentimientos que hacen posible llegar a la introspección.

Esta terapia de juego no directivo es abierta, activa, que comienza en la etapa donde el niño está y le permite que llegue hasta donde él sea capaz de hacerlo. 

¡El tratamiento le permitirá a su hijo a normalizar su conducta!

¿Como Prevenir el Abuso Sexual?

¿Qué pueden hacer los padres para prevenir este tipo de abuso?

Aunque como se dijo anteriormente, ningún niño está inmune al riesgo del abuso sexual, los padres puede disminuir su vulnerabilidad ante este tipo de ataque de las siguientes formas:

* Modelar limites sanos: se debe enseñar a los niños que nadie los puede tocar, agarrar o verlos en una forma que sientan ¨rara¨ o ¨incómoda¨. Una forma en que los padres pueden enseñar limites sanos es respetando la necesidad de privacidad de los niños (especialmente entre las edades de 5 a 7 años) y apoyándolos en situaciones donde no puedan defenderse y necesitan huir.
* Ayudar a los niños a desarrollar una conciencia sensorial. Podemos enseñarles a confiar en ese sentimiento de ¨algo no está bien¨ que pueden sentir como una ¨hoyo en el estómago¨. Su cuerpo les ayudará a saber cuando algo está mal y necesitan huir.
* Enseñar a los niños que es una violencia sexual, quien los puede tratar de dañar y como evitar esto. Los niños deben saber que NADIE ni las empleadas, niñeras, tíos o tías, hermanos, etc. Los pueden tocar, ver o pedirles que toquen o ven alago que les hace sentirse confundidos e incómodos.
* Se deben utilizar los nombres correctos de las partes privadas. Explicar a los niños que si están guardando secretos es porque alguien les ha pedido que hagan algo que no es correcto y deben contar el secreto para poderlos ayudar y proteger.
* Los niños deben saber que tienen el derecho de decir NO. Enseñar a los niños qué decir y qué hacer, como se dijo anteriormente, explicarles que deben contar lo que pasó y de esta forma se les puede proteger.

Cualquier tipo de abuso, sea físico, emocional o sexual en la infancia, afectará a la niño y puede ocasionarle dificultades conductuales y hasta posiblemente retrasos en el desarrollo. Las consecuencias del abuso pueden ser evitadas si el niño recibe la tención y el apoyo necesarios.
Si en algún momento, sospecha que su hijo haya podido ser sometido a algún tipo de abuso sexual, no dude en consultar a un profesional.
NUNCA DUDE LO QUE SU HIJO LE ESTÁ DICIENDO, CONFÍE EN ÉL Y AYÚDELO A QUE SE SIENTE SEGURO.

El Abuso Sexual en Niños

REVISTA PSICOLOGÍA Y VIDA
EDICION de Marzo –Abril 2011
Por: Licda. Eileen Menegazzo - Illuminati


El Abuso Sexual en Niños:
Aunque es un tema del que muchas veces preferimos no hablar, según UNICEF, 33.1% de los niños de 0 a 5 años han sufrido algún tipo de abuso sexual y estas estadísticas se hacen mayores conforme aumenta la edad de los niños.
De acuerdo a Peter Levine en su libro ¨Trauma Through a Child´s Eyes¨(Trauma a través de los ojos de un niño), el abuso sexual es cualquier situación en la cual una persona toma ventaja de su posición de confianza, edad o estatus, para poner al niño en una situación real o percibida de impotencia, en torno a temas de sexo y humillación. En otras palabras, cuando un niño debe someterse pasivamente a la voluntad de otra persona en vez de tener la opción de defenderse a sí mismo o de contarle a alguien lo ocurrido, esto constituye una agresión sexual.
Esto puede variar desde, un adulto enseñando pornografía a un niño, un examen médico de las partes privadas sin tener en cuenta los efectos que esto está teniendo en el niño, obligar a un niño a desnudarse, ver o tocar genitales expuestos, hasta obligar a un niño a tener relaciones sexuales con un progenitor u otro adulto.
Ningún niño, incluso el que vive en un hogar con una familia que lo apoya y lo quiere, es inmune al riesgo del abuso sexual. Este tipo de abuso en niño, trae consigo sentimientos de secretismo, culpa y vergüenza.
Muchas veces los padres no comprenden por qué los niños tardan tanto en poder contar acerca del abuso que han vivido; los niños no habarlán acerca de lo que les pasó al menos que ellos entiendan que tienen derecho sobre su propio cuerpo, tengan la certeza de que las creerán (no serán culpados), se sientan seguros y sepan que sus sentimientos serán comprendidos y no ignorados y confíen en que se les protegerá.
Los niños necesitan saber que el abuso sexual NUNCA es su culpa.
Muchas veces los niños no nos podrían decir en palabras lo que les ha pasado, pero podemos estar atentos a diferentes signos tales como:
* Comportamiento sexualizado que no es apropiado para la edad del niño. Ejemplos de esto pueden ser besos ¨adultos¨, tocar los genitales de un adulto, simular relaciones sexuales, utilizar gestos seductores sensuales con un adulto o masturbación en público.
* Aislamiento de otros niños o dificultad de establecer relaciones con otros niños. Trata de estar siempre con una persona ¨segura¨como un maestro, orientador o con alguno de sus padres.
* Dolor, picazón, comezón o moretes en el área genital o anal.
* Comentarios a otros niños o adultos como: ¨ya no quiero ser el ayudante especial de mi tío¨ o ¨El amigo de mi hermano usa calzoncillos con carritos¨, deben ser escuchados con atención.
* Conductas como mojar la cama, tener regresiones en su comportamiento como chupar el dedo, dificultad para dormir y comer, problemas de concentración, somnolencia o desconectarse del mundo (soñar despierto).
* Cambios en su personalidad como irritabilidad, cambios de humor, timidez excesiva o postura que revelan vergüenza, culpa o secretismo. 

El Juego y La Salud emocional de tus Niños.



Muchas investigaciones que han realizado diversos profesionales demuestran que jugar con los niños  mejora  sus habilidades de comunicación, propicia aprendizaje, los ayuda a madurar, ser personas productivas,  alivia del estrés, evita enormemente el aburrimiento, estimula un pensamiento productivo y por si esto te parece poco, también regula las emociones y alimenta el ego.

A todas las personas nos gusta jugar, en especial a los niños, por tal motivo es importante que conozcas un abordaje terapéutica que se base en el juego del niño, los terapeutas lo utilizan para poder ayudarle al niño a comunicar aquello que les incomoda y que se les dificulta expresar sus pensamientos y sentimientos; entonces en la terapia de juego, los juguetes serán las palabras de los niños y el juego se convertirá en el lenguaje.

Ya que la terapia de juego nació de una escuela humanista, está centrada en el niños, por lo que el terapeuta será el encargado de reconocer los pensamientos y sentimientos que exprese el niño, devolverlos y hacer que él los logre modificar; esto lo logrará teniendo un buen vínculo terapeuta-paciente, ser paciente, respetuoso; a demás deberá marcar ciertos límites para que el niño pueda  ser responsable.

Entonces, ¿Cómo debe ser el lugar donde se lleve a cabo la terapia? Es importante aclarar que dependerá mucho la corriente psicológica que posea el terapeuta, pero todas las salas de juego tienen en común JUEGOS y materiales para propiciar el juego terapéutico, que ayudará a evaluar los pensamientos y sentimientos del niño.