Muchas investigaciones que han realizado diversos profesionales demuestran que jugar con los niños mejora sus habilidades de comunicación, propicia aprendizaje, los ayuda a madurar, ser personas productivas, alivia del estrés, evita enormemente el aburrimiento, estimula un pensamiento productivo y por si esto te parece poco, también regula las emociones y alimenta el ego.
A todas las personas nos gusta jugar, en especial a los niños, por tal motivo es importante que conozcas un abordaje terapéutica que se base en el juego del niño, los terapeutas lo utilizan para poder ayudarle al niño a comunicar aquello que les incomoda y que se les dificulta expresar sus pensamientos y sentimientos; entonces en la terapia de juego, los juguetes serán las palabras de los niños y el juego se convertirá en el lenguaje.
Ya que la terapia de juego nació de una escuela humanista, está centrada en el niños, por lo que el terapeuta será el encargado de reconocer los pensamientos y sentimientos que exprese el niño, devolverlos y hacer que él los logre modificar; esto lo logrará teniendo un buen vínculo terapeuta-paciente, ser paciente, respetuoso; a demás deberá marcar ciertos límites para que el niño pueda ser responsable.
Entonces, ¿Cómo debe ser el lugar donde se lleve a cabo la terapia? Es importante aclarar que dependerá mucho la corriente psicológica que posea el terapeuta, pero todas las salas de juego tienen en común JUEGOS y materiales para propiciar el juego terapéutico, que ayudará a evaluar los pensamientos y sentimientos del niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario